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1 yu s? PA(iNÁ r ,iv$ 3e t$U Loa encuentraa internacianaCea de EN EL ESTADIO HEYSEL Bruse!a$. 11. ? (De nuestro en- viado Niva uo PINA, corresponsalde EL MUNDO DEPORTIVO, en Madrid). Por sexta vez, el Real Madridse ha proclamado campeón de la Copa de Europa, de campeones de Liga, al vencer al coriaceo conjunto del Parizn de Belgrado por 2?1, y después de llevar ven-teja en el marcador el cuadro yugoslavo, con un precioso tantomarcado a la salida de un comer, por un testarazo magnífico de fue GNTO el capitán del Real Madrid ra y colocación a cargo de KO-vacevic. Corría el minuto diez del segundo tiempo...Pero antes de entrar en el deta lle de los goles, debemos anaU zar, primeramente, el juego exhibido por ambos equipos, que, en verdad, no alcanzó el grado de brillantez esperado, aunque el he-cho de tratarse de una final con ribete «oriental», y por tanto, de desconocimiento de las fuerzas mutuas ,elevó a la enésima peten-cia el trabajo de les zagas respeo Uvas, sobre las líneas de ataque, que solamente despertaron cuan-do se niarcó el primer gol del partido. UN MAL PRIMER TIEMPO El periodó Inicial no fue bonito, Londres, 11. Por teléfono). ?Se puede empezar por el final, con Zaldúa bajando la escalera que ilevaim hacia los veo.uariospara comunicar esta buena noii- cia que el tercer partido de de-sempate se celebrará a orillas del Llobregat y no en las del Támesis, muy próximo al Staniford Bridgedel Chelsea. Los dos goles que equilibraron la ? ventaja barcelonista de haceun par de semanas, obligaron a -? Mr. Huber, en presencia de direetivos y capitanes de los dos equi pos, al consabido sorteo que ha vuelto a favorecer, una vez más,en esta edición ferial, a los azul- granas. Debe pensarse que la el!?minatoria tendrá color español. que la final, en consecuencia, se- rá doblemente española como pro-sumíamos y anhelábamos. La eliminatoria pudo resolverse aquí, en esta noche lluviosa, deno haberse producido determina- dos errores, quizá cuatro, que, ahora, intentaremos desmenuzar a satisfacción del lector entrando,ya, en la verdadera historia del partido. ni mucho menos brillante, Por otra parte, la lentitud daba lu gar a que las fuerzas de conten-ción dominaran sobre las ofensi vas. Mas, pese a ello, cualquiera de ambos equipos pudo haberseadelantado en el marcador, pero ambos daban la sensación de re- serva a ultranza, propendiendosus acciones hacia la , defensa del mareo propio más que a la perforación del contrario. De todo ello nació un juego po-co espectacular, con alguna que otra intervención relevante de ro-no individual, mies a cargo del extremo izquierda yugoslavo Pirmajer iiue en el minuto 12 des- perdició una buena ocasión, aun. que a los 29 minutos fue Ve.lazquez el que disparó cruzado, pero muy mal, siendo posterior- mente Hasanagio el que obligó a.Araquistain a realizar un desvío a comer cuando se cantaba eltanto y Gento fallaba la última oportunidad en el último minutode este . primer tiempo al ceder, en vez de disparar con ventaja.a Aznancio, que no pudo alcanzar la bola. Estas ocasiones mantuvieron un nivel de fuerzas, al tiempo quesituaron el juego en el centro del terreno, sin que se adivinara por el lado de quien se decantaría lamoneda de la victoria. Era impo sible pronostkar en el período primero si terminaría imponiendo la fuerza de los atletas yugoslavos. o la habilidad y mayor donii 1-do técnico de los madridisas. Esta fue la disyuntiva con la quese llegó al descanso. TRES GOLES Y EMOCION La segunda fase mostró a un Madrid más sereno en sus nervieses acciones de principio, y .- aunque por atrá Mvístain nodemostraba aquella seguridad de otros tiempos, pareció asentarsaen el juego merced a que Zoco, bien ayudado por Pirri y Velázquez, maniobraban con soltura por el centro, para que Grosso, en una labor extraordinaria, sir- viera de enlace a las galopadas MURALLA A SECAS Eti vez de construir la buenavivienda confortable que períni Llera s?ntirse cómodamente en la estancia de Staniford Bridge que.solamente, debía durar dos horas escasas, efectuando un juego elástico en el que se enseñaran las garras afiladas del contraataque al que quisiera invadir por lasbravas su propio reducto, se limi tó el Barcelona a contener esforzada y valientemente, haciendo que el cuadro formado estuvieraalrededor de Reina, en la confian za seguramente de que se podría resistir durante los noventa minutos el asalto de los enemigos. Para que el plan pudiera llegara buen término había que con- tiar ciégainente en la ejecutoría del colegiado suizo Mr. Huber y en el comportamiento de todoslos jugadores. Hasta aquí todo ha salido a pedir de boca, porque el arbitraje fue modélico y el derro. che físico de los jugadores barcelonistas no tiene r4ngn mal pa- ro que oponer. El estado del campó, justo esreconocerlo y la calidad del ad versado no iban a ser factores bneficiosos sino sustraendos uepeligro para esta idea fundamen tal. Por otra parte, pronto sé echó de ver que los ingleses,. muy a la italiana, jugaban pon Hitona, quizás el mejór central de las la-las, en posición de cobertura y con el volante izquierdo el duro capitan Ron Hm-a al que correspon. día la vigilancia del ariete Zaldúa. Por si fuera poco el delan tero centro, Osgoon, Jugaba muyretrasado cono Hooke, escocés recientemente incorporado a las de Gento, las intentonas de un Arnancio grisaceo o la vacilante.aunque valiente labor de Serena. Todo ello iba poniendo hilos de seguridad al enjambre madrid.is la, y unos toques de atención deSerena, lanzando dos buenos balo- nes de lejos, sirvieron de patitaal Madrid para que se lanzara de- cidido y ahora con\ mayor dominiode si mismo que hasta entonces. Pero entopces surgió lo Inespe. redo. Las incursiones yugoslavas se hicieron penosas y determina-ron un sque de esquina, que per fectamente lanzado por alto, que es el fuerte de los ayer blanquia e g r os jugadores beigradenses, fue rematado con potencia y poralto por Kovacevic, a las mallas del batido Araquistain... Todo pa-recia perdido, porque se llevaban diez minutos de juego de este tiempo y el Madrid se perdis entrenzados cortos y poco peligro- sos. Con el gol a favor, se replegaronlos yugoslavos, cometiendo ese enorme pecado de tantísimos equi pos cuando adquieren ventaja, cdiendo el campo a un Madrid 30- ven, con ganas de pelea, que ea-cando un genio arrollador y un mejor juego que hasta entonces,comenzó un ataque persistente al atarco de Soskic, disparando en MURRAY lineas del Chelsea. Los tres re tantee delanteros y los tres centro campistas, con un fuelle y una tuerza enorme, entrabancon demasiada frecuencia en el área azulgrana, para desplegarsede inmediato a las posiciones de partida y a volver a iniciar otranueva arremetida en el flujo y reflujo alternando entre la resaca y de ola a ola. Así fueron ?transcurriendo los minutos, en un forcejeo constante,pero sin que se tradujera en nada positivo. En el campo del Chaima, el«pam pum-pam» resonaba en los graderíos archirepletos, cantando a coro por sesenta o setenta mil personas, que galvanizaban a loscracks británicos. EL PUELICO Aquí cabe un adjetivo que no veinte minutos seis veces en forma de auténtico peligro. Hubo in cluso una internada de Serena,cortada «de raíz» por Rasovie, que otro colegiado hubiera con- vertido en merecido «penalt?»,que pudo determinar ya el em pate. Pero el Real Madrid no sedesmoralizó. Velázquez y Grosso, bien pertrechados por atrás por Zoco y De Felipe, y con menos brillo pero tanta eficacia por San-chis y Pacían, dieron alas al equipo, llegándose al minuto veía- ticinco en que Amancio, repitiendo la gran jugada de San Siro, obtuvo la igualada después de unseco regate al central yugoslavo y disparo final de izquierda poridéntica mano de Soskic, que na da tuvo que hacer en la jugada. Si con el gol yugoslavo el campo se poblí de hinchas» propios, con el empate se «inundó Hey el, tardándose algún tiempo enreanudarse el juego, que volvió a mostrer presión madridist?a, quebuscó afanosamente el tanto de la victoria, tanto que había de Ik?gar seis minutos más tarde alhacerse con el cuero Serena, y desde fuera del área lanzó unenorme zambombazo cruzado y a media altura, que pese a ser te-cado por el buen ¡neta yugosla yo, no impidió el camino irrenilsible de las mallas. Era el que había de convenirse en el gol deltriunfo, de un triunfo magnífico. afanosamente buscado p?ara el quetuvo que superar, no sólo la for taleza yugoslava, sino también eltanto de ventaja, que, en otras ocasiones, hubiera podido pesarcomo una loaa, pero no en ésta, en que los madridistas supierondar una auténtica lección de pun donor y valentía. Un error de los seguidores es-pañoles. en ocasión de que el co- legiado de la Alemania Federal, Herr Kreitlein, había señalado unfuera de juego a Amando, deter tninó un «Final artificial» del par-tido, ue tardó algún tiempo en reanudarse, por cuanto no había forma humana de hacer compren- des a los *dnvasores» de que aún puede quedar olvidado en las te- cl?as de la máquina por aquello de que nobleza obliga. ¡Qué público más perfecto! Sin hinchas de ninguna especie quien se ha can-sado de escribir, que don Docher t;r era muy poco elegante en sus maneras, y procedimintos, puedetambién, alabar a unos espectado res que al ver como Osvood zancadilleaba a Rifé, prorrumpieron en una fuerte protesta sólo com parable a los gritos de aliento pa-ra el propio ariete cuando éste avanzaba con el belén en los pies. LA EQUIVOCACION DE ELADIO A los treinta y nueve minutosde juego, cuando el balón ronda- ba por otra demarcación se pudo ieciar que Hollins estaba caído: el suelo junto a Eladio, derri bario por el lateral barcelonista.Consultó de inmediato el colegía- do suizo con el juez de aquellabande, confirió éste la falta, y sin vacilar un instante decretéMr. Huber la expulsión del juga dor. Entraron los fotógrafos al cQ çp; 1pellcula quedaba partdo ? muy poco ?pur delante. En anticipado final, se produjo luego. con el delirio que es desuponer, porque el Real Madrid demostró su pujanza, su juventud, su juego y estile en una competicion en la que ya había cono- cio por cinco veces las mielesde la 4otoria definitivu, a la que huy ha agregado la sexta.Historial difícilmente igualable or ningún otro equipo en cualquier coci1vitición. DOS ESTILOS Ya heriios dicho que tanto el Real Madrid cxno el Partizan jugaron primordialmente a la - latisa de . su marco, más que elataque abierto. Por parle madri dista. se tardó mucho en entaren juego, por lo que la primera media hora dio ventaja en juegoy peligros a los yugoslavos, me- nos técnicos, pero sumamente fuertes, atléticos y veloces. Los madridistas tardaron en verdad en jugar a su aire, y aun- que no llegaron a cuajar un par-tido de los que acostumbra, hizo méritos suficientes para calificar su victoria de mereci4a. En su fase de ataque en el k seguniotiempo se manifestó potente e jo- cisivo, dando lugar al lucimiento de la zaga y mcta beigradenses.De su conjunto, Araquistain flo jeó demasiado, y los defensas tu-vieron de todo, menos en la úJti ma decena de minutos, en quese mostraron más enteros y de-ciçiidos. Zoco, fue el mejor de la línea medular, bien ayudado porPu-rl, pero sobre todo por Velúz quez y Grosso en su labor con-junta. En la delantera, Amancio estuvo genial en ej gol, pero perdió algún otro; Serena muy bu- llidor, con otro tanto en su haber de auténtico cañonero». Gento su-po ver claro en los últimos niinu tos y aun cojeando, por las brils cas entradas, ayudó muchísimo altrabajo de achique de balones. Por parte yugoslava, Soskic muy efectivo y sobrio, peró noanduvo demasiado rápido en el policernen» y muy pocos momeo-tos después, Eladio, abandonaba el campo de juego, mientras Za-baila se acercaba a la banda para recibir instrucciones de su entre-nador. Se reanudé el juego pon Torres desplazado al puesto que ?abandonaba el expulsado, Montesinos quedó como cuarto zaguero y Pi- fé se retrasó a la media paraacompañar a Fusté y Muller, coro- pañeros, hasta entonces, del ter-ceto medular con el retrocedido Montesinos. Con lo que la van-guardia quedó reducida a la mí- nirna expresión de los dos ze tas» que no podían ?alumbrar elgol de ningún modo persistente al Dodger, en su sistema defensivo.Gracias a ello se llegó al final del primer tiempo con el empate a cero goles y se fueron consumiando los minutos del segundo sin que hubiera alteración en elmarcador. Aquí puede acabarse ya el julcio de Mr. Huber cbn la relación de dos Intervenciones, una a raizde la expulsión de Eladio y seña. Id una falta a favor del Barcelo na en el momento en que Gallegó tocaba el balón con las ma- nos dentro de su área grande yotra en el minuto tercero de la reanudación, al invalidar un gol de Ronald que recogía el balón alentrar, indebidamente, a nuestro guardameta Reina. Cabe añadir que hubo protestasde público y jugadores, que que- dó lesionado el exterior inglés y que fue retirado definitivamentedel campo para no reaparecer hasta la hora justa de juego. EN OCHO MINUTOS Del minuto veinticinco al trein ta y tres se produjeron las dosjugadas culminantes del partido que obligan al desempate y es-cribir con el corazón en la mano, sin propósito de censura. Es for soso eiíalar a los dos liilortuna gol de Amancio y nada pudo ka cer en el de Serena. De 1o lefensas, extraordinario el cdril y efectivos también, aunque ex-cesivamente duros. loe ]at4r43. Mejor Becejac en la medUl8r ydelante Kovacevic, eh más J sivo, sin descuidar al ariete. qe es valiente y nunca cede anta nada. En resumidas cueita, elPartizan demostró menos donnm téctiico que este Real Madñd d hoy. HERR KREITLEIN El árbitro, de la Alemúa Y deral, Herr Krc-itlein, no estuv.completamente imparcial. Señair muchas más faltas en el área madridista, que en la contraría po saba por alto. También dejó ri .sefialar el penaity» a Serena y-además, permitió en los Últimos minutos brusquedades que debm atajar en forma más expeditiva.En cuento a la prolongación da- partido, desconté cuanto tiemse perdía, incluso, en los saquee de banda y puerta. » general,no acabó de convencernos el Ze giado germano. - Continúa en pág. 4 dos jugadores. que las pro*sp*izaron. Inasequible ante sus fellos *ls portería adversaria o ante íesacertadas intervenciones de paz oponentes, siguieron machacandeférreamente los ingleses el rdc to defensivo azulgrana qn. lemantenía firme. TAMELING Pero el bombardeo constantesobre el fortín acabarla por res quebrajarse. Tres saques de esquí- na consecutivos con todo el eutpo azrjt y blanco lanzado en. trom ba dierQn lugar, en el ú1tim cee-ner botado desde la derecha,. i un remate de cabeza de Grabe ; que sin mucha fuerza, pero c..sobrada colocación se encaniinó hacia la escuadra derecha de Rei na, hacia la que se lanzó gft .cancerbero. Pero la trayectoria del balón fue rectificada por Q.. llego, que desvió el cuero hacia otra dirección que hizo InútUda pbsibilidad de evitar el gol,, Ocho minutos más tarde, a loe33 cuando ya parecía conjureo Final dé:-iá Real . Madrid., Copa de Campeones .2 - Partizan Europeos Belgrado, 1 Los madridistas conquistaron por sexta vez el titulo, después de superar la ventaja yugoslava del gol de Kovacevic con dos tantos 1 maravillosos de Amancio y Serena, marcadoslos tres en el segundo período MOMENTO. ESPAÑOL C UANDO los resultados se combinan y, apoyándose¡os unos con los otros cobran unidad, consisten- cia y volumen, bien se puede decir que la suma sobre- pa_sa en ?mucho el valor de los sumandos, por muy ele- vado que este sea. Algo de esto ocurrió anoche, al demostrar el fútbol de Espaia qué sigue estando en el primerísimo plano de la gran clase internacional, aunque algunos se em peñen en creer otra cosa, y fiar más en fantasmas pro- pagandísticos que en la realidad lisa y concreta de los hechas consumados. De las tres competiciones verda deramente importantes que se celebran en Europa, abiertos a los equipos de club, anoche el fútbol esp ol se adjudicó la más preciada y tomó una seria opción al triunfo definitivo en otra.. Es una de estas alegrías que de vez n cuando, y quizás m4s frecuentemente de lo que .?e nos reconoce, nJys proporcionan nuestros jugadores, pero muy rara- mente con la fuerza demostrativa que ayer se alcanzó, al reunirse en el transcurso de unas pocas horas tres actuaciones meritorias, aunque una de ellas no alean- zara a ser. victoriosa por las razones que los que lean el detalle de la crónica de los acontecimientos posible- mente comprenderán. Desde luego, victoria obliga, v.hay que admitir que fue el Real Madrid el gran triunfador individual ? vale la expresión ? de la jornada. El ¿ítulo de vence- dor en la Copa de Campecines no se puede olvidar que 1,á ligado a la participación en la Copa Intercontinen tal y, por lo tanto, es una oportunidad abierta al título óflcioso de campeón del mundo. Los madridistas, UflO Vez más, han sabido superarse y, al imponer su cla.çe. convertirse en los valedores de su propio prestigio, tan otacado en estos últimos tiempos. Seis victorias en la Copa de Europa no tan sólo constituyen un formida ble record, sino qué consagran una calidad excepcional a través de los años, y hay que reconocer, asimismo. que los jugadores blancos han podido lograr este éx?to para su club cuando se les había estado negando re- petidamente toda posibilidad de hacerlo y se encontra ban en la difícil postura de quien puede ver truncada un.a carrera que le ha permitido estar presente en el torneo desde su fundación. Perdedor, el Madrid, rompía su línea, mientras que di! vencer se abre nuevos cauces a sus afanes y sus méritos. aya, pues, nuestra más deportiva felicitación a los nuevos campeones, que van camino de estable- cei? marcás que habrán de ser difícilmente batibles a lo largo del tiempo futuro. También hay que rendirse a la evidencia y recono cer la formidable superación de los zaragocistas, al dejar al Leeds en la cuneta del torneo, precisamente cuando la suerte les había favorecido al señalar como terreno de desémpate el de los ingleses. No pueden caber grandes dudas acerca de que el equipo menos favorecido de los que lucharon anoche por el prestigio del fútbol hispano era el aragonés, al verse obligado a decidir en palenque adverso su acceso a la final. No tan sólo lo consiguieron, sino que fue la decisión clara y contundente. Ya tenenzos un finalista en la Copa de Ferias, uñ finalista que es perfectamente capaz de re presentar al fútbol hispaná de manera digna, pero que es más que probable que reciba pronto el apoyo de otro once nacional, con lo que la Copa de Ferias ha- brío visw un triunfo español aun antes de que llegara a decidirse el nombre del vencedor. Y esto nos lleva como de la mano a ocuparnos del Barcelona que, si fue ayer la excepción en la maravi llosa jornada de éxitos, supo conservar la posibilidad de enmendar su yerro, ya que podrá apelar de su des- gracia en un tercer encuentro, esta vez en su prQpio terreno, ya que la suerte así lo decidió. No hubo, pues, ?asesinato? en Stamford Bridge y cabe suponer, sin optimismos ecesivos, que estuvo mucho mds cerca la victoria definitiva que la total eh- minación. El ambietite, la lluvia y la superioridad nu mérica no bastaron a cortar lcjs esperanzas barcelonis. tas. No diremos que se quemó en salvas la pólvora del Chelsea, ya que sería injusto, pero sí podemos afirmar que su poder demoledor, combinado el césped con la grade, no alcanzó a abatir al Barcelona. Y esta, dados ¡os antecedentes, ya es mucho. Sí, estamos firmemente convencidos de que lós azul- grana enderezarán de nuevo su carrera por runos Victoriosos, y es esta esperanza la que nos mueve o considerar la jornada como una fecha atgna de ser marcada con piedra blanca en la historia del fútbol de España. Al Barcelona le toca confirmar nuestias espe ranz,is y estarnos seguros de que sabrá hacerlo. Sin ?asesinar? a nadie, pero dando en su Nuevo Estadio la exacta medida de sus posibilidades. Y no ?emos nada que se aparte de los módulos corrientes si, en tal oca- Sión, la grade se alía con los que sobre el césped ha- brán de decidir hacia qué lado habrá de inclinarse lavictoria tan deseada. AMANCIO El autor del primer gol madrll&Ie el meta yugoslavo EN STAMFORD BRIDGE La semifinal de Copa deCiudadés en Ferias Chelsea Y. C, 2 - C. de F. Barcelona, O Expulsado Eladio a los 39 mInutos de juego, pudo mantener el Barcelona Imbatida su puerta hasta los sesenta de Gallego en propio marco y oro de Reina, . incomprensible 8 minutos más tarde, obligan, a un tercer partido que se jugará en Barcelona, en fecha a designar (De nuestro secretario de Redacción Luis LAINZ :: Unprimergol José L. LASPLA.ZAS C&LZADO CABALLERÓ /A1fl DEA/IL MODELO5//(*v. . 1 ?PREC1O y CflLIDflD PLAZAUNIVERSDAD,8 Y PASiO DE GRACIA, 4. (ESQUINA A CONSEJO DE CIENTO) BEN ITEZ 1 Continúa en pág. 4
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