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en 1 R94 en España el deporteera poco menos que desconocido
(únicamente la esgrima, el tenis,
el ciclismo, el fútbol y las ca
rreras a pie eran practicados porun muy reducido número de jó..
yenes sin federaciones de extran
j?eros residentes en España, niorganismos que lo impulsaran),
el hecho de que nuestro país es
tuviera oficialmente representado en la sesión constituyente del
C.I.O., demuestra que la idea de
restaurar los Juegos de la Greciaantigua, había sido acogida con
gran interés en nuestro ambienteoficial. Es un hecho que, hoy,
a setenta y cinco años de distan
cia, no ha de dejar de sorpren
dernos.
En aquel acto que al correr
de los años tanta trascendenciahabía de tener, estuvo presente
España. Y uno piensa y se pre
gunta: ¿Cuántos de los presentesal mismo pudieron imaginarse
que la idea a la que habían pres
tado su apoyo llegaría a convertirse en la manifestación de
carácter mundial más importante de cuantas se celebran? Uní.
camente Coubertin, el hombre
que se convirtió en adalid de su
propia idea, convencido de quehabría de cautivar a la juventud
y así expansionar la práctica deldeporte por todos los continen
tes
El año de 1896 fue designado
para la celebración de los primeros Juegos Olímpicos en Ate
nas. Fueron un éxito tanto de
participación como de asistenciade público. Los segundos Jue
gos de 1900, celebrados en Pa
rís, fueron un fracaso absoluto.
Coubertin dice en sus «memorias», que en aquellos momen
tos vio peligrar el futuro de suobra. Pero la vio triunfar plena
mente, a partir de los Juegoscelebrados en Londres en el año
1908 y en las ediciones siguientes.
Ahora, al llegar a los 75 años
de la histórica fecha en que se
fundó el C.LO., o sea, cuandoquedó instituida la celebración
de los Juegos Olímpicos de la
era moderna, es cuando puedejuzgarse la magnitud que la ini-
ciativa de Coubertin ha alcan
zado. El deporte le debe ?se lo
debemos todos? lo que es ysignifica en el mundo actual. El
fue el gran impulsor, el hombre
tildado de visionario al hacer
pública su ilusión, pero que con-
fra viento y marea la llevó a
feliz término.
EL COMITE OL1MPICO
ESPAÑOL CUMPLE
SESENTA AÑOS
Por extraño que pueda parecer no se tenían referencias so
bre el año. en que se fundó el
Comité Olímpico Español y por
si esto fuera poco, los datos queen estos últimos tiempos han da
do varios autores en libros y artículos publicados en la Pren
sa, han contribuido al desconcierto imperante, pues incluso en
el máximo organismo del ohm.
pismo español no existen en sus
archivos documentos que permitan concretar detalladamente el
año de su fundación.
En vista de ello, por encargodel presidente del Comité Olím
pico Español, don Juan Anto
nio Samaranch, hemos procedi
do a la labor de poner al díaeste importante capítulo de la
historia fundacional del olimpis
mo en España, esta historia que
tuvo sus inicios hace precisamente sesenta años, ya que data
de 1909. Sorpresa grande fue la
del señor Samaranch cuando se
lo comunicamos, a través de undetallado informe que le entre
gamos y del cual nos proponemos aquí hacer análisis amplio.
Cuando se pietende dar fechas
y detalles exactos sobre un hecho histórico cualquiera, es pre
ciso, en primer lugar, tener co
nocimientos sobre el tema a tra
tar y luego buscar e indagarsobre los datos conseguidos, siem
pre a base de documentaciónque merezca plenas garantías.
Creemos que es así como hay
que hacer historia y así lo hemos hecho. De una parte consul
tando nuestra abundante biblio
teca particular, legajos oficialesde archivo, y para mayor segu
ridad, las notas recopiladas du
rante dos largas estancias en
Lausana, la sede del Co m it é
Olímpico Internacional.Pues bien, como hemos dicho,
las referencias que sobre este
tema se han publicado, han sidocompletamente erróneas, total
mente inexactas y, por lo tantoinexplicables. Unos dicen que el
Comité Olímpico E sp año 1 seconstituyó en 1921, otros en 1922
y en 1923. Incluso ha habido
quien ha precisado que el Co.
mité Olímpico Español se cons
tituyó el 11 de enero de 1924
en Barcelona, por iniciativa delbarón de Güeli y Bacigalupi).
cuando distó mucho de ser así.
A don Santiago Güell le debe
mucho, muchísimo el prestigiode España dentro del olimpismo
y el deporte nacional como granpromocionador del mismo, des
de 1913 hasta 1954, en que fa
lleció. Pero en la constitución
del «primer Comité Olímpico Es
pañol», no tuvo ni arte ni parte,porque en la época que se le
atribuye, el C.O.E. llevaba ya
quince años de existencia oh..
cial, aunque podían haber sido
más, si en 1902, cuando el conde de Mejorada del Campo fue
nombrado miembro del C.I.O.para España, hubiera podido en
contrar la colaboración necesaria. Pero en aquellos tiempos el
deporte era poco menos que des
conocido en nuestro país, y fuenecesario que transcurrieran sic.
te años para poder llevar a cabo
su propósito, como veremos a
continuación.
UN POCO DE HISTORIA
España fue, como ya quedaexpuesto, uno de los nueve paí
ses representados oficialmente enla sesión fundacional del Comité
Olímpico Internacional celebradaen la Sorbona, el 23 de junio
de 1894. Constituido el Comité
Olimpico Internacional, y deacuerdo con el estatuto aproba
do había que nombrar representantes suyos para los diferentes
países, pero la elección total sedemoró un poco debido, sin du
da, a la ingente labor que tuvoque realizar Coubertin, en el cur
so de los dos años siguientes
para la organización de los 1Juego sOlímpicos de la Era Mo
derna, celebrados en Atenas en
1896. Como país fundacional,
era lógico que eh C.I.O. nom
brara un representante para España y esto tuvo efecto en 1902,
siendo designado ?para esta representación el conde de Mejo.
rada del Campo, el gran amigo
de Coubertin y adelantado deldeporte en España.
Mejorada, no encontró ambiente apropiado, ni colaborado
res dispuestos a secundarle, y loque era peor, ningún deportista
que pudiera representar a Espa
ña en los Juegos de 1908 en Londres, aunque sólo fuera uno, co
mo en París el año 1900, que
fue precisamente el ganador demedalla de plata en tiro con ar
o.
En 1909, el deporte español sehabía popularizado bastante en
algunas provincias y principalesciudades y, presionado como ve
remos por Coubertin formó ofi
cialmente el Comité OlímpicoEspañol, con Mejorada e o m o
presidente. El objetivo principal
de Mejorada debió ser el de que
España tomara parte en los Juegos de Estocolmo de 1912, pero
tropezó con los mismos incon
venientes, más la indiferencia de
las altas esferas del país, que lenegaron el apoyo preciso. Des
corazonado en este su segundo
intento de incorporar España alos Juegos, decidió presentar la
dimisión de representante del
C,I.O. en España.Para sustituirle, Coubertin pro.
puso al marqués de Villamejor,
hermano del conde de Romanons, y su nombramiento fue he
cho efectivo en la 14,? Sesión delC.I.O., celebrada en Estocolmo,
en el año 1912.;1]
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Spyrqs Louis, un pastor griego, fue el vencedor de la marathon
de los Juegos de Atenas. Su triunfo fue una- apoteosis para el
pueblo helénico
aicos en 1896, escenano de la primera Olimpiada de la Era moderna. Los
Juegos constituyeron un éxito sin precedentes
Salida de la final de los 100 metros lisos en los Juegos de Atenas. Obsérvese la posicióndel atleta situado en el callejón central, apoyado sobre doe tacos