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Pou, 14. (De ntiestro
enviado especia?,
Juan -PLANS.)
Pan, 14 (-De- nuestro enviado especial, Juan Flans).
Merckx volvió a flaquearpero ahora usufructúa el
mailiot a,marillo de líder, elverde; por puntos y el blan
CO de la combinada. Sólo le
falta el de la montaña paraconvertirse en el arco iris
del «Tour». Pero vayamos
con los detalles.¿Qñé pasa-ría Si un día
acudieran a ver uiia óperacon los mejores divos del
mundo y tuvieran que escu-
charla misma obra, cantada por un aficionado? Lo
más probable es que todosse :slirán por engañados con
el cambio, que es exacta-menté kx-mismo que nos su
cede a nosotros, con esta
etapa que la costumbre califica de «reina-» pero que
no ha llegado ni a «empleada de hogar». Claro que nos
cae muy simpático el francés Labourdette y su triun
fo sería muy bien visto si
se encontrase en sus másafinadas condiciones, pero
este muchacho hace escasamente un mes que se rom
pió la clavícula en la «flan
phine Libere» y bastantehace con seguir en carrera,
sin desentonar. Pero ile esto a ganar la etapa »reina»
del «Tour», con sus imponentes y majestuosos cuatro
« gigantes-» (Peyresourde,Aspin, Tourmalet y Aubis
que), nos hace el efecto de
que nos ha dado el «do» depecho un aficionado que
cultiva su voz en la taberna del barrio para divertir
a sus amigos)). Y la imagenresulta mucho más exacta
cuando se sabe que Labourdette nació en un pue
blecito de estos contornos,llamado Lurde Saint Chris
tan y que su victoria puedeinterpretarse como un pré
mio al «regional de la etapa», como suelen -comide
rarse en el argot ciclista...La verdad es que todos
esperábamos oír cantar alos divos tipo --Merckx, Van
Iinpe, Zoetemelk, Fuente,
Agostinho y Morfenseñ, para comprobar que talsoiia
ban sus voces dentro de es
tos grandiosos escenariospirenaicos pero nos queda
mos con -las ganas y --sóloescuchamos -al aficionado
del -pucbló. No hemos -podido convencernos de que
((aquello)> iba en serio porque las «cuerdas» de La
bourdette, - además de estaralgo destempladas carece
de la montañera. Pero como que no hay nada
- que
siente a todos mal, los- franceses lo celebran con las
frases más inspiradas y hasta hay quien lo interpreta
como un asalto a la «dictadura» extranjera, represen
tada por los belgas Me-rckxy Van Impe, el holandés
Zoetemelk, el españolFuente y el danés Morten
sen. Un asalto pacífico, sinvíctimas, pero con mucho
aburrimiento y no pocasdeserciones, porque después
de haber visto lo poco que
daba de sí la etapa de lamanana, la mayor parte de
seguidores se «fumaron»la fracción de la tarde para
afinar sus pitos y silbarcontra el «Tour,>.
La reacción está -por de-mas, justificada, porque ya
vimos hace unos años comoDarrigade ganaba esta luis-
ma etapa de los cuatró «gi
- gantes»- - pirenaicos en un«print» masivo, y en -cain
bio el rubio - corredor de
Dax temblaba como unahorcado ante las montañas
más inocentes, Y toda - vez
que estamos - en vena de
- MEECKX, SIGUEDECEPCIONANDO
La verdad, - es que VanImpe, Merckx y Zoetemelk,
-intentaron ponñr tierra por
en medio, entre ellos y elpelotón, pero -después (le
haber subido el Puymaureás y el Aspin a paso can
sino y cuando ya llevabanmás de media hora de re
traso sobre el horario pre
visto. En la cima de Aspin,demarró Merckx
- y fue re
basado por Van Impe. Entonces, aprovecharon la li
gera - ventaja que habíanobtenido para marcharse
solos, peco nunca pudieronsuperar el niedio minuto de
ventaja. Pero - Van ¡tupe, -viendo que Merckx llevaba
todavía la pólvora mojada
se fue Tourmalet arriba ytomó 1? 45? de -ventaja que
ponían el - -liderato del«monstruo>, en un compro
miso, pero tuvo la suerte de-ser alcanzado por Zoete
COMO EL ARCO 1111$..,
La moraleja que está más
a la vista, después de con-
templar que-- Merckx pasa
por un momento de reblan- -decimiento, es que a pesar
de los peligros que se lepresentan todos los días y
del escaso respeto que impone,
- se ha convertido en
usufructuario del - jerseyamarillo de líder, del verde
por puntos y el blanco de la
«combinada». Sólo le falta,el de la montaña, para pa
recer el tímido arco iris,
que asomó por encima delos picachos -pirenaicos,- tras
haber -descargado una violenta tempestad de alta
montaña, oUc nos puso a to
dos perdidos -y titiri?ando.sí es que si nos ponemos?a
divagar sobre las posibilidades del «monstruo» de
-llegar a París, vestido de
arco iris, para desespera-ción de Goddct Levitan y
Anquetil. mc temo que apenas le veremos seguro en
ningún sitio, porque flaqueaen todas partes. Guimard le
aprieta en la clasificación
por puntos y Zoetemclk y
- Van ¡tupe. no le dejan nun
ca trancuilo, esperando que
Se arruguc en el momentomás inesperado, proporcio
- riá?ldole un poco de emoti
- vidad a la fase final del«Tour». Muy
- poca. Porque -como dice Levitan en uno
de sqs editoriales, - Zoetemelk, Van Impe y Gosta Pe
tterson, antes de abandonar,
son un tipo de atletas quesólo corren a la defensiva y
estos pusilánimes, no le interesan al «Tour».
- -
Claro que lo - que en elfondo, quiere decir, Y no di
ce, Levitan, es que le está
cayendo muy gordo, el tercer triunfo consecutivo de
Merckx en el «Tour»..,
Por esto sueña con va
lientes, tipo Ocaña, su gran
amigo. -
Pág. 4 - - EL MUNDO DEPORTIVO - Jueves, 15 de ¡u//o de 1971
[TAP
Van Impe amenazó el liderato de Merckx, pero sólo
- - dura ite unos kilómetros -- - - - - - - -
? ejemplos, no estará - de más rnelk y ahibos nivelaron unque recordemos que el año
- kilómetro 112, al pie mismo
ea que murió Toas Simpson - del «col» de Aubisque, caen una cuneta del Mont zaron al -inquieto Van Im
Ventoux, todos los corredo- pe- A partir de aquí,
res por acuerdo general de- Merckx ya respiró tranqul
- jaron ganar el día siguien- lo y la etapa se convirtió
te al - británico - Harry Ho- en una parodia. Poco a pohan que luego se convirtió co se Incrustaron -en e! ter-
en segundo marido de la celo de vanguardia, en va-viuda Simpson.
- rias oleadas, MortenSen,
Reconozco lealmente que Galdos, López- Carril, Aieste
- comentario, en lugár mar, Guimard, Labourdette,de narrar las proezas que Van Springel y. Agostinho,
esperábamos de está etapa, - con mas -espiritu -turisticose parece mucho a una pa- que combativo. Para
rodia, pero hay que reco- Merkx, significaDa la ganocer que los hechos se rantia de poder lacLr la ca-
prestan co-inplacientemente sacaamarlila y para los de-
a tomarlos con cierta filo- mas a satsfa-ccion de po-sofía. Lo malo es que áhora der ear escolta al «mons-
el «Tour» cuando nos hálla- trizo» cosa que hace un - mesmos a tres jornadas de Pa-
- consideraban poco menos
ns, está visto para senten- que imposible. -cia y aún tendremos que se- De todas maneras nabía
guir templando gaitas hasta quién se había propuestolo inverosímil, sacar provecho de la pasi
vidad de Merckx y el jovenLabourdette, -que nació por
estas zonas, d-ema.rró cuan
do faltaba un kilómetro para escalar el Soulor y nadie
le opuso resistencia. La- -
bourdette siguió empujandolos pedales con la iiusión. de
ofrecer un gran triunfo asus
- paisanos y amigos, sin
lograr inmutar a nadie,
? puesto que lleva un retrasode más de media hora en la
clasificación y esta circunstancia le daba cierta imnu
nidad. Por la cima de Au
bisque, Labourdette llevabauna ventaja de 1?50? a-Ló
pez Carril, Van Impe,Merckx, Guimard, Letor
Zoetemelk, Agostinho yMortensen. 2?05? a Wagt
mans y Van Springel, 2?ZO?a Perin y tres minutos a
Martos. -