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Páq. 22 EL MUNDODEPÓRTIVO Viernes, 11 de febrero de 1972
Malinas. 9. (Servicio aspe
do EL MUNDO DEPOflTIVO).
? No pudo el Juventud
da Badalona ver cubierto satfsfsctoriamente el objetivo
que se había asignado paraasta primer encuentro de ida.
con al Racing da Malines. y
el término de la lucha ?una
hcha pródiga en alternativasde dcminio? hubo de ver
cómo el cuadro belga le superaba por un marger. de dieci
nueve puntos (96-77), que si
tüa al? equipo español en unaposición ciertamente difícil.
Es mucha, en efecto, la diferende que se estableció en
tra los dos casillers y la pre
gunta, que queda ahora flo
tando en el aire, de si elequipo badalonés será capaz
de enjugar ese déficit en elpartido de vuelta no tiene una
respuesta concreta.
El Juventud, como bien seestuvo demostrando durante
todo el primer tiempo y bus
na parte del segundo. planeéel partido pensando, sobre
todo, en quedar en condiciones de dar el tirón definitivo
en el choque de vuelta. Así,
se le vio moverse con muchacautela, tratando de correr los
menos riesgos posibles, sindesaprovechar, claro está, las
ocasiones propicias al ataque.
a los árbitros. ¿Y el probiemade la Federación?
?Realmente venía a ser e4mismo, puesto que estaba mo
tivado por idéntico asunto. Hamos hablado, discutido y lle
gado a un acuerdo plenamentesatisfactorio para todos. Así
lo han comprendido ellos, ¡osinteresados, y todo ha que
dado solucionado.?Cuál ha sido el acuerdo?
?Los árbitros canarios viajarán a la Península para di
rigir encuentros en las fasesde calificación, disputando,
junto a los restantes colegiados peninsulares a los que
se considere con méritos suficientes. os ascensos de ca
tegoria. Quienes consigan as
cender. arbitrarán en la categoría recién conquistada con
todos los pronunciamientos favorables,
a esta misma tem
oorada??Ya no hay tiempo para
cambiar todo lo que estaba
previsto. Por eso lo dejaremos para la próxima. Lo que
a ellos les inquietaba era nosaber a ciencia cierta cómo
evolucionarían en su carreraen lo que a ascensos y des
censos se refiere. Ahora yasaben que os árbitros tiner
feños y gr9ncanarlos contaráncomo los demás a la hora de
los ascensos.Fue una gestión rápida pero
eficaz. Porque el mismo martes Enrique Menor emprendía
viaje de regreso a Madrid,con la satisfacción de que la
tormenta que amenazaba concubrir el cielo batoncestístico
de las Canarias no había pasado de una simple marejadilla
incapaz de descargar ni unasmíseras gotas de £íuyia...
?
1. A. CALVO.
De este modo, durante todoel primer tiempo, pudo man
tenerse el Juventud sin ceder
demasiado terreno. Incluso sepermitió l luje de ir flor
delante en al marcador conuna ventaja de siete puntos
111-18) cuando iban transcurridos cinco minutos, Y aun
que la réplica da los localesno se hizc esperar, lanzán
dose arrolladoramente al ata
que. con Drizdiak y Permentiar metiendo todo lo que ti
raban, el Juventud pudo ir ca
peando el temporal y acortando distancias cada vez que
el Racing se extralimitaba demasiado.
Fue en la segunda mitad,
ya bien entrada la misma,cuando la lucha se desniveló
abiertamente y pudo el Ra
cing ensanchar las distancias
y alcanzar ese margen quese nos antoje excesivo para
como se comportaron unos y
otros. Hay que decir, en honor a la verdad, que el Juven
tud fue visiblemente perjudicado por el arbitraje que.
ponderado sri la primera mi
tad, se decantó claramente a
favor del bando local, cosiendo materialmente a personales
a los jugadores hispanos. El
balance de personales ro puede ser más explícito: 40 con
tra el Juventud por 17 contrael Racing. L eliminación de
Santillana ?que incurrió en
una quinta pérsonal incomprensible, realmente absurda?
a los 2 minutos del segundotiempo, seuida de la de En
rique Margall, sancionado con
extremado rigor por el Itungaro Szabo. significaron el co
mienzo de una carrera de in
fortunios contra los que elequipo badalonés acabarta ce
diendo inexorablemente. ElJuventud trató, eso sí, de so
breponerse e tanta contrarie
dad, y por el genio de Buscató, que además de ser el
sereno ordenador del iuego
de su equipo en tan difícilesmomentos, era el que una
mayor aportación hacía al tan
teo badalonés, y el buen hacerde Gol y Narciso Margall,
pudo aún el cuadro badalonés
rebajar los trece puntos
(59-46) a cinco (63-58). Pero
arrecié de nuevo la severidad arbitral, y Gol y Udaeta
hubieron de seguir, también.el camino del banco, mientras
los que quedaban en piste
?excepción hecha de Buscató y Estrada? se hallaban
prácticamente Inmovilizados
bajo le pesada carga de personales.
El partido, resumiendo, sele había puesto al Juventud
e?n condiciones, demasiado difíciles, y no tuvo ya la menor
posibilidad de anderezar el
adverso rumbo que el marcadar había enfocado.
- ? o
El Pabellón deportivo deMalinas registré ura asisten
cia de unos dos mil 4spec-
tadores. El Racirig formé, desalida, con Biebel, De Per
mentier, Vandenberg, Jos Paeters y Drozdiak, a cuya for
mación opuso al Juventud elquinteto Buscató, i\ arciso Mar
gall, Estrada, Oleart y Enrique
Margall. Defensa Individual enambos bendci?s, con mucha
presión la del cuadro hispano.Se adelantó el Reding a poco
del comienzo, con 11-6 y una
briosa racha del circo badalonés. concretada positivamen
te por Estrada, Buscató y Enrique Margall, dio un espec
tacular vuelco al marcador
(11-18). Drozdiak y De Permentier empezaror. o que
iba a ser un auténtico íastival de canastas y, aprovechan
do un momentáneo bache del
Juventud, ?permitieron al Racing adelantarse, de nuevo
(25-22). Con este resultado, alos 10 m, entraron Santillara
y Gol en substitución de E.
Margall y Gol. Los belgas.dotados de una demoledora
fuerza ofensiva por el supra.mo acierto de Drozdiak, Van
denberg y De Permentier fueron ampliando ej margen y
con ?32-26. volvió a la pisteEnrique Margall, supliendo e
su hermano Narciso. Estrada,que tan fulgurante comienzo
de partido había tanido, fueapagándose paulatinamente y,
a los 15 m.. cori 36-28. fuesubstituido por Alfonso. El Ju
ventud, dentro de una desi
gual línea en su acción, ibaconteniendo a su adversario
(40-34) y tras volver a la piste
Estrada y Narciso Margall, enlos puestos de Santillana y
Gol, se llegó al descanso con45-38 a favor del Racir.g.
En la reanudación, al Juventud alineé a Buscató, Udas
te, Estrada, Santillana y Narciso Margall. A los 2 ni., Sari
illlana. cometiendo una quinte
personal absolutamente innecesaria, tuvo que volver ci
banco para no volver. Ins
tantes después, le caía ¿aquinta personal a Enrique Mar.
gall,,en una jugada en la quehabía conseguido una canas-
te. invalidada. Aquí empezó lo
que acabaría siendo un calvario badalonés. Los árbitros.
con despiadada severidad, tomaron un clero partido a favor
de los de casa. 59-46 a los
cinco minutos. El Juventud,¿e la mano del animoso Bus-
caté, ce resistía a entregaras
al desaliento. Y todavía tuvoarrestos para reducir distan
cias y quedar a cinco puntos (63-58). Estrada volvía 9
ser un sólido bastión en defensa. que cazaba infinidad de
rebotes con los que permitísal Juventud controlar el balón
sri serenas y bien hilvanadasacciones ofensivas que halla
ban en Suscató un certerorealizador. Le cayó la quinte
personal a Gol, con 69-58, y
poco después, con 73-62, fueUdaeta el que corrIó idéntica
suerte. Los demás jugadoresllevaban a cuestas un nesadc
lastre de personales, queimponía muchas precauciones
e la hora de atajar los ataques contrarios, en los que
el imparable Drozdiak, así como Vandenberg y De Permen
tier, estuvieron de continuocausando estragos. Se entró
en los tres minutas finalescon 85-70, y pese al empeño
de los badaloneses por limi
tar las pérdidas, los belgasampliaron su ventaja deján
dola concretada en ese 96-77que plantee al Juventud un
difícil problema pare el par
tido de vuelta.
OTROS 1ESIJLTADOS
Cops de Eerpa (Grupo GB»)Cuartos de final
Panathinaikos de Atenas, 99
- SI avia de Praga, 73 lida).
Copa da Europa emenine(Grupo A?). Cuartos de final
Sparte da Praga, 68 - Mai?ik ¿e Polvdiv. 39 (ida).;1]
Bah$Liesto;0]Elplijrocechaala«Penya»enlaRecopa
Lcs coeño, victhas de la severidad arbtrcd
acbcron cedeido en d segundo tiempo;1]
?j? , FW U JIECN1 CA.
;0]
RACING DE MALINAS, 98 (45). 40 canastas;
16-18 t.1.; 17 F.P.; 1 jug. elimInado: Peetera(39 m. 34 a.). Anotadores: Biebel, 4; De par
mentier, 24; Vasedenbarg, 22; Jos Peetera, 2;Drozdtak, 38 (equipo inicial), Jacobs, 6.
JUVENTUD SCHWEPPES, 77 (38). 32 canastas;13-14 td.; 40 F.P.; 4 jugadores eliminados: San
tillana (22 m.), E. lWargall (23 m.), Gol (31 m.)
y tjdaeta (32 m.). Anotadores: Buscató, 29; N.Margall, 12; Estrada, 14; Oleart, 2; E. 1/largan, E
(equipo inicial), Santi1ana, 4; Udaeta. 4; Gol, 2;Alfonso, 4, y Rab?assa.
ARBITRaS: Vaucher, de Suiza, y Szabo, de Hungría. Su labor, acertada durante el primal- tiem
po, tendió a un descarado caserismo durante elsegundo tiempo, para terminar favoreciendo al
Juventud en los compases finales, cuando elequipo belga se había despegado claramente.
«Abt y civs L
bst sr
e sus puestas»
Coirrciçlimos en el Jumboque volaba hacia el aeropuer
to de Gando en Las Palmasda Gran Canaria con Enrique
Menor, presidente de la Federación Españolé de Balon
cesto que ?acudia a Canariascori el único fin de -intentar
solucionar el problema quepresentaba la dimisión en blo
que de la Federación y Coleio de Arbitros canarios. Pre
senció en Tenerife el encuen
tro de Liga Náutico - Pineda yvo!vió a as Palmas dispuesto
a dejarlo - solucionado todoentes de partida. Coincidimos
pues en las dos capitales canarias y. lógicamente, se ha
bló largo y tendido sobre elasunto que le había llevado
uieste las Islas Afortunadas.Lo primero que don Enrique
Menor me dijo es que ya noexistía tal problema, que todo
había quedado solucionado def9rma realmente satisfactoria
para las dos partes ?Federación Canaria y Colegiude Ar.
bitros? y que los máximosresponsables de ambos orga
nismos habían reconsideradosu postura y por tanto, se
guían en sus puestos...?Efectivamente ?me dijo?.
Todo se na solucionado...
?lCómo lo ha conseguido?
?En realidad, los árbitroscanarios estaban descanten
tos porque no viajaban a laPenínsula a arbitrar como con
secuencia de la drástica reducción que en las plantillas de
árbitros de la Liga de Honory de Segunda División se han
lIevarjo a cabo esta tempora
da. Eso. les privaba de dirigir encuentros en la Penín
sula. teniendo que limitarse ahacerlo en sus propias islas.
?lEso por lo que respecte
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