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PARIS, 28. De nue
tro enviado especial,
Juan Antonio CALVO)
No sé cómo se dice suelteen ?alemn.
PeTO muy bien ls
millares de bvaros que poblaban uno de los goles cLet
Parque de los Príncipes rodían gritarlo a coro al final
del encuentro,.- porque realmente su
equipo, el BayernMunich, ha
tenido una inme nsá fortuna al poder onq
5-
tsr esta vigésima edic?nn fela Copa de Europa, us algol
f-ica para ellos is revá?ida cel
título que conqustaran la rasada temporada en Erusel s
frente al AtlétiC3 de Madrid,
en la que, por cierto, ?ampoco anduvieron escasos de for
tuna, porque no hay más que
recordar aquel gol In.extr o
mis. de Schwárzenbeck, quesignificó el pase e un segdrl
do partido en el que ¡a t
Atlético cayó arnpliamene derrotado.
?EL SAYERN, EN.CERflADOATRAS
? Desde los primeros compases del encuentro se vio per
fectamente que el Bayern nc
pretendía jugar al ataque. Sea.porque el Leeds empujaba
más, ?sea puf propia iniciativa,
el caso es que los discípulos
de Cramer empezaron ya elencuentro agazapados en su
área, sin salir más que encontadas ocasiones y siempre
con la esperanza de coger a
contrapie a la adelantada defensa nigiesa, que de confia
ba una y otra vez al ver que
SUS rivales apenas daban señaíes de vida en el ataque.
Claro que también quizá pudo influir el que en los prime
ros compases del ?partido los
alemanes sufrieran dos reveses importantes. El primero,
nada más empezar el encuen
tro, cuando se llevaban disputados solamente tres minutos
de juego, cuando su defensalateral Andersson caía lesiona
do, en un pTanohso nne le pu-
so Yorath, y tuvo que ser evacuado en camIlla para reapa
recer ya poco antes del descanso, pero para sentarse en
el banquillo de los suplentes
con una pierna escayolada. Aesto hay que unir el que Hoe-.
nesá, su cerebro yuno de sus
mejores jugador-es, se lesionara al intentar eludir un qui-e
ro de un detantefu lnglés
Aunque Hoeness, después de
ser atendido, y en un alardede pundonor, intentó seguir
en el campo, en minuto 38 ya
no pudo más y cayó al suelosin poder levantárse. Era.n dos
bajas muy sensibles y sobre
todo un mazazo inesperado para
? las Ilusiones del Bayern,si es que se había
forjadoalguna tal y como estaba ju
gando el encuentro.Pruebas fehacientes de que
el Bayern no dio señales de
vida en lo que a ataque serefiere, son el que Stewant,
el portero inglés, no tuvieraque detener ni un
Solo tiro en
estos prim-r?s 55 n????--
PERO
GOLES
prácticamente en todo el en
cuentro, puesto que dos únicos que fueron dirigidos en
tre los dos postes y el larguero llegaran a las mallas y
so convirtieron en los dos tan
tea alemanes) y el que Muil-er,el ex torpedo Muller, jopare
durante muchas fases del encuentro como lateral, estuvi e
rs otras muchas deambulando
por el centro de la defensay, las que restaban, por el
centro. del terreno d.e juego.Todo, menos estar en punte,
que era su misión y que ha si-
do la característica principalde toda su oarrer. ?Bien es
verdad que su única señal- devIda fue para marcar el se
gundo tanto alemán, allá porel min-utd 36 de la segunda
parte, cuando ya antes sucompañero Roth habi perforo-
do la mata de Stewartt. Peroel que haya marcado un goT.
no justifica el pésimo parti
do que ha hecho, estando en
- , -, .. . ? -.
Resultadoinjustoenla final de Ía Copa deEuropa
? Una cíe las jugadas decisivas del encuentro. Clarke ha rebasadó a Beckenbauer, pero el capitán del Bayern le trabé sIn que el árbitro señalase
falta alguna pese a la protesta de Jordan. ? (Telefoto Europa Press)
El LEEDS FTE MEJOR,
EL BAYERN? MARCO LOS
Esta vez el Bayem os sal
vado la temporada merced a
este título de Copa de Europa, puesto que ya estaba to
talmente desahuciado ara jugar cualquier otro torneo eu
ropeo como colofón a unatemporada fatal de sus Juga
dores que culminé con el cese
del hasta entonces entranadar Udo Lattek, sin iue des
de entonces pudiera levantarcabeza. Esta vez han estado
a punto de hundtrse defimtivamente, porque no hobieia
sido ?nada extraño que el
Leeds bubi-era vencido, incuso hasta por un mplio tan
teo. Pero. una vez más a sJer
te ha acompañado al qwpobávaro y el Bayern se levará
hacia Munich esta s-esida
Copa europea consecutiva que
no responde, nl por asomo,
a los méritos que unos y 0trO
hicieron en el bien cuidado
césped del Parque de los
Príncipes parísino.e