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EL ANTICIPADO OCASO
DE LOS ((DIOSES))
MAERTENS Y
THEVENET, DOS
VICTIMAS DE
LA FARMACIA
SU DECLIVE PONE EN ENTREDICHOLA JUSTICIA DE LOS «ANTIDOPINO»
Junto a Freddy Maertens ?ahora 27 años? su entoflces insepara
ble Michel Pollentier. Eran los tiempos felices de los triunfos, lospodios ylos ramos de flores. Unos tiempos todavía recientes que
han terminado. ¿Para siempre?
Entre los temas más candentesdel ciclismo internacional, figuran
con un relieve excepcional, lamuerte psicológica de dos grandes
campeones que recientemente
figuraban en los primeros planosdel ciclismo. Me refiero al belga
Maertans y al francés Thevenet.Sus éxitos acaparaban la atención
del mundo entero y de la noche a lamañana, los dos están flirteando
con la desaparición del mundillo enel que habían sido dos estrellas de
un fulgor, que sólo podía ser eclip
sado por el «monstruo» Merckx.¿Qué ha pasado?
Muehas cosas. Y entre ellas, laque concede mayor amplitud la
prensa internacional, se refiere a sudesmedido afán de amontonar
dinero, cosa que les impulsaba aconectar el calendario normal con
el invernal, con objeto de aumentarsus cuentas bancarias y. otra menos
confeSable, se ocupa del abuso delos estimulantes que necesitaban
pai corresponder a una actividad
ten exhaustiva.
El caso Maertens, nos lleva de lamano hacia el caso Thevenet, por
que si bien aún sigue pedaleando
en el «Giro» su retraso con respectoa Saroni, no es el más adecuado
para un doble vencedor del «Tour».El francés ya dio señales alarman
tes de su mala condición física elaño 1976, posiblemente. debido al
«agua mineral» que tomó paraganar el «Tours de 1975, pero
entonces todavía estaba en condiciones de superar el trance,
además de sus frivolidades amorosas que motivaron la ruptura de su
matrimonio y en el «Tours de 1977,gracias a una bula excepcional de
sus probetas, volvió a llegar vencedor a París. Con mucho barullo,
porque cuando se pretendía sancionar a los corredores situados en
los puestos de honor del «Tour», tosdirectores deportivos sentenciaron
que si lo hacían, estaban dispuestos a tirar de la manta y que cada
palo aguantase su vela. La situación de Thevenet se ponía peligro
sa y decidieron correr un tupidovelo sobre los acontecimientos
para que todo quedase como estaba. Sin dar ninguna explicación,
que es la norma del todopoderoso«Tour».
. PoTheverieth?abíasalidOmal-parado del lance y aún no se ha
recuperado. ¿Es normal, que undoble vencedor del «Tours no pue
da levantar cabeza? Anquetil yMerckx deben constituir dos ejem
plos, para admirados de rodillas.¿ Se salvarán, deportivamente
Maertens y Thevenet?Difícilmente...
Dos veces ganador del «Tour», Thevenet está acabado para el cictismo a
sus 31 años. Una edad demasiado temprana sino fuera por la química
establecieron la menor duda sobre debida. Y añaden que ésta es unala corrección de sus métodos. de las determinantes de la cortiso
Entonces, ¿cuándo se dopaban, na, que él mismo Maertens, admite
para llegar a los límites extremos haber tomado con alguna regulana que han llegado? No se sabe, pero dad.
la verdad es que en sus vidas se nota Pienso que a partir de aqui, esta
la presencia de algo artificial, mos sobre el buen rastro de losque ha precipitado, o mejor dicho problemas que abruman al ex «le-
ha derrumbado, dos grandes brel», pero a continuación hay que
figuras, excepcionalmente dotadas establecer un lamentable descrédipara el ciclismo. to hacia la legalidad y legitimidad
La ciencia médica declara, sin de los análisis antidoping. a no serlugar a dudas, que tras los más que los corredores, en su afán de
agotadores esfuerzos, un cuerpo victorias a cualquier precio, hayan
sano se recupera totalmente, des- descubierto una sustancia que nopués de unas horas de descanso. deje rastro en los controles. En la
Los recursos ncturales acuden rápi- época de Merckx ya se habló dedamente hacia los órganos más unas raíces asiáticas, pero sólo se
castigados y el oxígeno del aire y el trataba de una superchería, tendenriego sanguíneo devuelven pautati- te a hipotecar la clase del «mons
namente las energías a las molé- truo», porque a él sí que le perseculas más agotadas. Siempre a guían con lupa, para descubrir el
condición de que no hayan interve- fraude.nido sustancias excitantes ni artifi- La moraleja de la fábula es que
ciales. Por lo tanto, uno debe pre- la verdad sólo tiene una cara y porguntarse ¿es éste el caso de Maer-
- lo tanto; o fallan los controles o lostens y Thevenet? Aparentemente sí, corredores, incluidas las figuras, se
porque los análisis a que fueron hinchan de productos farmacéuti
sometidos perfidiosamente en las cos para aguantar el tipo. de otracarreras más importantes, nos, los manera no se explica et agravado
daban, comp atletas, que sÓlo extenamIentO de MaertShs, cuan-valir de sus propia. .fueaa, dp :.pafc que estaba en disposi
Apárentemente los ?dos--csos para conseguiç?Sus éxitos, ?creandp. ción de alcanzar el grado de «camconstituyen un ejemplo de pureza una-confusión de laque difíçil-men- -peonísimO».
deporfiva, porque tanto Thevenet te sacaremos nada en claro.con sus victorias en el «Tour», como Los? franceses dicen que en el
Maertens, su título mundial, sus caso Maertens, existen unas conse- Thevenøt por el mismo caminoclásicas y la Vuelta a España, han- .:cuenciaS que -se prestan a suspica-
- -? . -estado frecuentemente sometidos cias, puesto que las intervenciones
a controles anti-doping y si bien que ha sufrido a consecuencia de:iieron positivo en algunas ocasio- su fractura en el brazo, no cicatri
ies, en la mayor parte de ellas, no zan con la rapidez y normalidad
Confusión...: . .
Juan PLANS. BOSCH