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los :parfi?do?s, Ón un dbTiO ?y efet?tTvó Arcoita?da detrás, el ataque
e?speñ.ol aunque ?m,íai?ma?menítecompuesto por
Juanito y SStrúste
gui pronto se vio acompañíadb por
los centroca?mp?ist.as, e lo ?queincluso aún Tes quedaban fuerzas
para subir sin descuidar el control
del centro del terreno.
Oprtunidades a granel
Por eso no podía extrañar queEspaña dispusiera de bastantes
apo?rtunidade?s de gol. ?Ya a los 5
minutos Camacho d?i?o el a?ldaboria:zo al e-nviar ?u?era por poco un tiro
desde el bordO ?del área. Y después
de dOs ocasiones cariocas bien?resueltas ?ambas por Arcoriada con
sendas y ?boflitas paradas (minutos7
y 25) comenzó el festival hispano
de oca?siónes.A ?os 29 m. era Sánchez el que
superaba con su disparo la deses
perada sañda de aídir Peres pero.al igual que ocurriera en Argentina
hace tres años, allí estaba también
un defensa, esta vez Lo?zinlio, pararechazar sobre la misma línea de
meta, evitando que ?el ?balón? secolara en la portería.
A los 36 m. era Sa.trústegui el
que se colaba en soTitario y su disparo se estrellaba ?en ?el cuerpo de
Waldir Peres, que salía a la deses
pera?d?a.A los 38 y 41 otras dos nuevas
oportunidades de gol para España.La primera, frustrada por una
excelente parada de Waldir Peresal ?enviar
O cerner un bonito tiro de
Joaquín y la segunda ?en una combinación Juanito
- Alesan?co en la
que el. barceloriista echó el? b?alónpor encima deWaldir Peres cuando
éste salía a ?la desesperada pero
yéndose fuere el esférico.
Como podrán comprobar fueronoportun?id?ades claras y preciosas
que debieron ?serdr para conseguir
agún gol. Porque realmente enesta ocasión (y no ios duelen pren
das reconocerlO en aras de la ?ver-
dad), España jugó tráncamente
bien, ?como lo? había ?hetho a lolargo ?de toda la gira.
Los jugadores supieron poner a
contdbu?ción todo su ?esfuerzo y
quisieron lucirse ante rOsil. Y a fe
que lo consiguieron en los?iniciales
45 minutos, con lo cual venían a
demostrar que en ant?eroresencue?ctros algo d?ebía haber sece
dido .para que la impresión ?fuera
tan penosa.
Sólo un fallo
Sin embargo, y cuando todos
nos las prometíamos tan felices en
a segunda mitad, como consecuencia del buen juego desplegado
por los españoles, llegó el gol brasileño, de salida, en el único fallo
que tuvo una defensa que siemprerayó a buena altura.
Sólo un segundo de despisteentre Alesanco y Tendillo sirvió
para que el avispado debutante,
Balt?az?ar, c?abec?e?ara el b?alóri ?a la
meta española práctia?mente sin
ninguna oposición ?y ante los ?mis
mas narices de ?Árco?nsda.
Y llegar en gol y hundirse España fue todo uno. Ese ?centro del
campo hispano que había obrador
maravilla en la primera parte se
rompió por ?el lado de Zamora (re
sentido de un golpe reibidb en le
primera art?e) y aunque Alonsosiguió ?controlando perfectamente a
Zi?co, Joaquín ya no podía con Toni
.nho Cerezo y Sócrates aprovechaba el bajón de Zamora para resuci
tar y convertirse en el motor de su
equipo, supliendo la involuntaria
ausencia de Zico al que Alonso nodejaba ni un segundo, anulándose
por completo.
Los delanteros brasileños, tan
desapercibidos en la primera mitad,
comenzaron a funcionar y sus dosextremos, Paulo Isidoro y Eder, lle
varon peligro constante a la meta
de Arconada. Como a los 1 7 minutos cuando Paulo Isidoro empalmó
un gran disparo que se perdió fuera
por puro milagro. O a los 43, cuan
do otra vez Paulo Isidoro obligó aArcona?da a rechazar apuradamente
un tremendo ?tra?ll?azo suyo.
Ur equipo ?distinto
Quizá mejor sería decir dos equi
pos dis1intos porque tanto lo eraEspaña en esta segunda parte (em
peorando) como también Brasil
(me}orando) con respecto a lo quehabíamos iOto en la primera ?mitad.
El bajón de juego de Z?amora
rompió la tela de arañe ?que Santa
maría había tejido en ?el ?centro del
terreno y dio fu?erzes a lbs brasile
ños pera intentOrtod?o lo que no les
habí?a ?salido en los anteriores 45minutos.
Sólo por esa causa se fue abajoel excelente planteamiento que
había adoptado el equipo español,que ya sólo reaccionaría al final con
más voluntad que acierte, para
fallar dos ocasiones en los das últi?mos minutos, una a ?c?ar?go de
Zamora y otra por mediación de
Jua nito.
Atrás había quedado el excelen
te primer tiempo de Espa?ña, en elque mereció cuando menOs un gol,
y el estéril esfuerzo de ?la segunda
mitad ?en la que el equipo hispanovolvió a ser el de los anteriores par
tidos ?de la gira, sin d?ecisión en los
pases, embarul?l?ándose en el centro
del campo y sin nadie que agluti-?
nara esfuerzos. Claro que al menoseste vez les cabla ?la dis?culpa de
que enfrente estaba nada menos
que todo un equipo brasileño queluchaba desesperadamente por
enmendar la pobrísima impresión
que había dado e su parroquia en la
primera parte.
Tiempo habrá . en los próximos
días, ya en España, para ir analizando con calma, y cuidado lo que ha
sido la gira. Pero indudablementelo mejor ha sido este primer tiempo
ante Brasil que lamentablemente
no tuvo su continuación en la
segunda. mitad.
Y es que España da l?a i?mpresión
de que esta ?gafada ante Brasil en
los últimos tiemp?o?s.
No es tan fiero el león...
La verdad es que Brasil ha
decepcionado. Se esperaba bastan-
?te más de u?n equipo que gustó en?el Mundíalito y que h?ace poco
tiempo puso K.O. a tres de las más
renombradas selecciones euro
peas. ?Esta vez e?n los últimos 45
minutos, cuando tenía pr?á?ctic?amente a su merced al equipo espa
ñol, ?tampoco supo sacar provecho
de ello, teniendo que limitarse ?a unsolitario ?gol y ?eso precedido por un
despiste de la defensa ?española
?que dejó rematar a placer a Balta-
?zar.
Zico, bien marcado como lo ha
do esta noche por Alonso, pasade ser uno de los astros del fútbol
?mundial a un vulgar jugador. Y sus
compañeros, si se les a?cosa, nosaben qué hacer con el balón en los
pies, perdiendo de golpe toda esa
magia y ese embrujo que .po?seen
cuando se les deja maniobrar a?gusto con el balón pegado a las
botas.
En suma, que no fue el león tan
fiero como lo ?pinta su historial y
su?s antecedentes. Sí, ganó. Peroigual pudo haberlo hecho España,
lo que ta?mpoco hubiera podido
con?siderarse? como injusto ?o
inmerecido.
Y con este encuentro, el mejor
de todos los jugados por España, sepone fin a este largo periplo luso-a
mericano que se salda con el
balance de dos triunfos (1-3 ante
Méjico y 0-2 en Venezuela), dosempates (ambos a uno en Colom
bia y Chile) y tres derrotas (en Por
tugal por 2-0, en Puebla por 2-1 y
en Brasil por 1-0).
?Viernes, 10 de julio de 1981 EL MUNDO D.EPORTIVO Pág. 3
?Entre los más desta
caíl?es del equipo hay
que situral dones
ti?a?rra Abuso ?que
anuló prácticamente
al «fenómeno» bra
sileño Zico. En esta
ocasión be ?c?íer?r?a el
paso hacia el marco
de Arcoriada.
TIefotos??rE.)
Ej priior ?tiempo espaíoI fv magnífico con ui Alonso oUosai
y varios ?vicc*goIes?
11
1
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nvido espedah
A.CALVO