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El-RE-ESPAÑA34: ¡OLE POR
LA SELECCION!
Dublín, 17. (De nuestro
subdirector, Ramon
ROVIRA.)
Si a os 30 minutos de partido
nos hubiesen dicho que España iba
a empatar el encuentro del Landsdowne Road ante Irlanda, y que
incluso pudo ganarlo, hubiésemos
creídó que nos ha8taban más quede una utopía de un verdadero
milagro.
Y es que la salida de los irladeses fue escalofriante. En la pri
mera jugada del partido, cuando
sólo habían transcurrido 18 segun
dos, Brady gozó de una oportuni
dad de oro que desperdició tirando
fuera cuando todas las ventajasestaban de su parte, y no habíamos
llegado al minuto 2 cuando los
hombres de Eire se adelantaron en
el marcador.
La salida de los jugadores que
dirige Hand había sido, ciertamente, de caballo sicilia o, y el joven
equipo hispano quedó flotando
«groggy» sobre el terreno de juego.El 4-4-2 de los irlandeses les lleva
ba de cabeza. Los dos hombres en
punta, Stapleton y Robinson, sur
gían de todas partes, mientras quelos cuatro centrocampistas
Grealish, Brady, Grimes y O?Catlagham, les -comían el terreno» a
Juan José, Señor, Víctor y Gordillo.
El terreno de juego no estaba
para florituras; y la consigna de los
irlandeses era la de ir con fuerza atodos los balones y marchar de for
ma vertical sobre el área española.
Esta verticalidad y peligro en cada
incursión de los locales contrastaba
con el juego lento, horizontal y por
el centro de nuestros representan
tes, qüe estaban hasta tal punto amerced del contrario, que fue ron
dando la media hora cuando el
balón se lanzó por primera vez
sobre los dominios de McDonagh.Pero segundos después de esta
incursión llegó el gol del empateque serené 1y de qué? modo! el
juego de los Muñoz - boys, que ya
tomaron la batuta del partido prácticamente hasta el minuto 60, dán
dole la vuelta de una forma tan
espectacular como increíble, dejando atónito a un público que se las
había prometido muy felices dema
siado pronto.
Goles en frío
? Indudablemente, en el desarrollo
de este apasionante «match» han
tenido influencia decisiva los dos
goles logrados en los primerosminutos de ambos tiempos. El de
los irlandeses estuvo en un tris de
dejar ko. al equipo español. El de
los hispanos, en los inicios de la
reanudación y que decantaba el
partido de su parte, supuso unmazazo que no supieron encajar los
irlandeses, y quedaron ya total
mente desesperanzados cuandoVíctor, a falta sólt de 31 minutos
para el final, ponía el 1-3 en el mar
cador.Tal vez en estos momentos? con
sólo media hora de juego por
delante y con dos goles arriba en el
marcador, la selección española
pagó su bisoñez, la juventud de lamayoría de sus componentes, y dio
ocasió a que Irlanda, aupada por
un público que se volcó en ani
marles, a pesar de la diferencia
existente en el marcador, pudiese
dar otra vuelta al partido logrando
una igualada que, a fuer de ser justos, creernos que refleja con equi
dad lo ocurrido en Landsdowne
Road en estos noventa apasionantes minutos que han sido este Eire
-
España. Un partido,- sin duda, de los
que hacen afición, de los que justi
fican estadios colosales, tanto porel número de goles, como por las
alternativas que ha tenido el partido y el marcador.
Uno a uno en el
primer tiempo
Ya hemos hablado de lo problemáticos que fueron los primeros
30 minutos para el equipo espaüol.
Los dos puntas irlandeses, Robin
son, marcado por Camacho, y Sta
pleton, vigilado por Bonet, inter
cambiaban continuamente sus
posiciones, iban a todos los balo
nes, fuesen por alto o por bajo, con
una enorme furia, dejando siempreel pie, no volviendo jamás la cara.
Era difícil, muy difícil, sujetar a dos
hombres de estas características, y
los dos centrales hispanos, auxilia
dos por Maceda, se las veían yfeseaban para parar aquel alud que
les venía encima -ya desde el centro
del campo, donde Juan José no
podía con el hábil O?Callagham, ni
encontraba su posición en. elrectángulo, Señor era materialmen
te «tapado» por el barbudo Grimes,
que le sacaba casi medio metro y
muchos kilos, Víctor intentaba fre
nar al cerebro del equipo adversario, Brady, con suerte alternativa,
mientras Gordillo mantenía un
igualado duelo con Grealish, elhombre más gris del centro del
campo del Eire.
La defensa irlandesa jugaba
cómoda, porque los españoles se
empecinaban en entrar por el cen
tro, cuando se demostró más tarde
que el verdadero talón de Aquiles
de sus adversarios eran las alas,
donde hombres tan hábiles, velo
ces y escurridizos como Pedraza y
Marcos, tenían que hacer pero quemucho daño.
El gol del empate supuso un
jarro de agua fría para los hombres
de Eiro, y un respiro para nuestra
se-lección, que por primera vez sedio cuenta de que no era tan fiero
el león como pareció en los pri
meros instantes.
No obstante, hablando con sin
ceridad, el resultado con que se
llegó al- final cíe los primeros 45minutos favorecía, visto lo ocurrido
en el campo, a los españoles, que
puede decirse que llegaron un par
de veces ante los dominios deMcDonagh, y tuvieron el premio de
un gol, mientras que los irlandesesporfiaron y porfiaron, crearon
muchas ocasiones, y su premio fue
exactamente lo mismo, el solitario
gol que dejaba las espadas en altopara la reanudación.
2-2 en la
segunda parte
Si el empate había llegado en unmomento psicológicamente impor
tante para España, el autogol de
Martin en el minuto inicial de los
segundos 45 minutos, cambió porcompleto a decoración del partido.
Aquel centro del campo irlandés
que lanzaba una y otra vez a sus
hombres de-- vanguardia, parecíahaber perdido totalmente la ms
Supo réaccónar ante un gol en
frío y un terrbIe rivc
De esta forma materializó Víctor el tercer gol español, que no pueo evitar
lawrenson. caído en el suélo Telefoto ÉFEJ
Victor fue el
«secante» de
Brady y aún
le quedaron
arrestos para
marcar un
gran gol
EUROCOPAGRUPOVII
Malta-Islandia 2-1Islandia-Holanda
- 1-1
Holanda-Eire 2-1
Eire-lslandia 2-0
España-Islandia - 1-0Eire-España 3-3
CLASIFICACION -
Eire 3111653España
- 2110433
Holanda 2110323
Malta 1100212
Islandia 4013261
Próximos partidos -
18 diciembre: Malta-Holanda
16 febrero: España-Holanda