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ESTADI LkOLA. -
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? Es ciclista -y,.-sin: embargo, gusta:a las- mujeres. -Bernard Hinault es
de esos: escasos- corredores a losque ni siquera el estrambótico
aspecto que suelen-tener con losantiestéticos «coulottes», sus rapa-
das piernas-brillantes y mal mus-culadas y sus-zapatos que les obli-
9an a apoyar el peso del cuerpo?sobre el tacón, merma su atractivo,
-No vamos a decir que sea una-belleza, pero sí que cuenta con un
físico agradablemente varonil. Muy
distinto del que suelen exhibir sus
compañeros de profesión.Yo-me--atrevería a decir que su
aspecto-físico es fiel pantalla de loque viene detrás: una personalidad
subyugante. -Hinautt transmite, sinduda, una inteligencia poco común,
que se ha ido perfeccionando con
los años. A base de experiencia, degolpes muy- bien
- asimilados. Enestos momentos, a sus 28 años
cumplidos- en noviembre, es unindividuo en plena madurez. Sabe
perfectamente1o que quiere, tieneclarísimna la- conducta
- que debeseguir y la seguridaden- sí- mismo
que da-el ser-un triunfador, quq nole dejará ser-manipulado por nadie.
Llegó a San -Sebastián desdeBiarritz con un aire como diríamos
en Catalunya? de «anar per feina».Chaqueta de ante, pantalón gris,
pelo corto-y tez morena, fiel testigode-sus rnucbas-horassobre la bici-
cleta por las carreteras de Bretaña.?Exactamente cien kilómetros
diarios durante todo el invierno,El secreto para mantener la for-
ma, según mi criterio, es sola?mente uno: no parar nunca. Este
invierno he hecho natación, esquíde fondo, esquí alpinó y bicicleta.
Me apunto- también- a- algunaspruebas de piste y otras de «ci-
clo-cross». No es qu sea un espe-cialista en ninguna de ellas, pero
- me ayuda a preparar la tempora-da. Una mata costumbre de algu-
nos ciclista es tomarse «vacado-
- nes» completas de entrenamien-to. Es un error-; nosotros hemos
de hacer eercicio con los mis-mes resultados orgánicos que si
camináramos, y para ello sólohay una solución: no parar en
lodo el año.,Explica que los cien kilómetros
diarios de entrenamiento no losrecorre nunca solo. Son cuatro o
cinco profesionales de Bretaña?notodos de su equipo? que se citan
diariamente para hacer más lleva-dera la tarea. Habla con una serie-
dad total, que hace sentirse respe-tado al interlocutor, a quien presta
honradamente toda su atención.
-A vueltas con la «Vuelta»
Uno de los temas estelares de laconversación con Hinault, es, sin
duda, el de la Vuelta de España. Elbretón ha dado su conformidad
ofi-cial recientemente a los organiza-
dores.
?No he firmado contrato algu-no. pero di mi palabra de acudir a
la ronda española y la cumpliré,venúo muy de tarde en tarde a
correr a España y me gustaríahacerlo más a menudo. Un profe-
sional debe cruzar frencuente-mente las-fronteras para conocer
todas las formas de comportarsede lospelotones de todo el mun-
do. Por eso corro pista y «ciclo--cross», a pesar de nó ser un espe-
cialista en ninguna de estas disciplinas. También trataré de ir al
«Tour de América)), una carreraque me tienta porque significa
abrir nuevos caminos, como losviejos descubridores,
A la pregunta de si se ha sentidopreocupado al enterarse de que
téndria a Saronni como rival, res-
pondió con una ancha sonrisa,?No me preocupa demasiado,
lo que sí puede suceder es queos españoles salgan beneficia-
dos de los marcajes a que nossometamos entre ambos. Tam-
poco me importa el recorrido quese trace (a pesar de eso preguntó
- muy interesado en este punto si
habían bonificaciones). La cues-
tión del itinerario es cosa de losorganizadores.
Alguien dice que? la Vuelta aEspaña no tiene nunca ni la mitad
de montaña que el «Tour», «peroHinault no se fía. «No es lo mismo
?responde? subir un puerto enjulio que hacerlo en abril.
Muchos se atragantan en prima-
vera, con dificultades que flor-malmente se superan con toda
facilidad cuando se hallan en elhabitual rodaje del verano,
?Usted estuvo en la Vuelta aEspaña del 78, que ganó. ¿Qué
recuerdo guarda de su paso por el
país Vasco?Ahora la sonrisa de Hinault es
completa. Mira a su entorno, en elhotel donostiarra donde se está
desarrollando la entrevista, y bro-mea.
?Recuerdo las ametralladoras.
No fue muy grato. Tenía miedo.aunque sabía que finalmente no
iba a haber problema. Ahora yano me acuerdo de ello. Vendré a
la Vuelta dispuesto a luchar porel triunfo. Hay que tener en cuen-
ta que es mi segundo objetivo dela temporada. el primero,
-naturalmente, es el «Tour».
- Retirada, el 16 de -
noviembre del 86
Hinault, igual que Merckx y quela mayoría de grandes campeones,
es una máquina de cerebro,corazón y músculos, diseñada úni-
carnente para ganar. Detesta la fra-se de que «lo importante es
cipar». Sin embargo, se molestaun poco cuando le habían de batir
marcas, de superar récords.?Siempre están con lo mismo,
que si Marckx, que si Anquetil...Yo?corro todas las carreras para
ganar, pero ni siquiera pienso enlos récords. Frecuentemente me
preguntan si voy a ir a México a
- por el. récord de la hora. Eso no
entra de momento en mis planes.es cosa de Eddy Merckx, y yo Ile-
yo otros caminos. Planeo la temporada en función de mis intere
ses en el momento. Cada añorecibo ofertas para correr el
«Tour», el «Giro» y la Vuelta,además lo que más me interesa
en aquel momento, sin mirarnada más. Trato de. seguir en pri
mera línea, si es posible, hasta el16 de noviembre de 1986, que
será cuando me retirará. Es el díaque cumpla 32 años. Hasta
entonces lo haré para ganardinero, para poder montar un
negocio de vacas lecheras.
Preguntado por su programapara 1 983, cita la Tirreno
- Adriático, las «clásicas», la Vuelta a Espa
ña y el «Tour». Después... ya veremos. «Me gustaría ?descubrir?
las Américas, ya lo he dicho, peroclaro, está la París
- Roubaix.»Cuando uno ve comportarse a
Bernard Hinault se queda alucina
do. De los periódicos galos lleganmil litros de tinta quejándose de los
problemas que constantemente tienen los- periodistas con el bretón.
- ?Después de ocho años deprofesional, solamente he tenid9
problemas con los periodistas demi país, jamás con otros. Ocurre
que sus colegas, que son compatriotas míos, hacen todos las
mismas preguntas y pretenden-una respuesta diferente para
cada uno. Además, me atosiganen momentos límites, después de
una etapa, cuando estoy caliente... a mí me gusta hablar como
estamos haciéndolo ahora, contranquilidad.
Un distinto Hinault al que nospresenta realmente la prensa fran
- cesa. Claro que con Merckx pasaba -exactamente al revés; lo ponían por
las nubes en cuanto a trato Y másde uno se había esperado
- cincohoras a que le concediera una
entrevesta...
-Javier DALMASES
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