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EL BARÇA DIA A DJAEL mundo ilEportivo
Galería de internacionales
VICENTE PIERA PAÑELLA
En la calle de Galileo, en la casa
número 219, es decir en su parte su
perior, cerca de donde al cabo de los
años el E C. Barcelona construyó
su campo llamado de Las Corts, na
ció el ónce de junio de 1903, Vicente
Piera Pañella, que a sus 17 años,
?. muy alto ya, muy espigado, se hacia
otar por lo bien que jugaba en el
eqio del ?Centre d?Esports de
Sans?J piera, apenas había quien
lo llamara çor su nombre o su ape
llido, sino qútra conocido en la
barriada y fuera-c!!apor el ?noi
Bruxida? apodo este d?-Ja?,
que lo mismo que la casa pairal éir?
que vino al mundo, databa de muy
antiguo.
Tan ?notado? era Piera por su
juego en el equipo sansense, que el
Barcelona aprovechó el desplaza
miento de su primer equipo a Irún
para un partido de Campeonato de
España, para concertar un amistoso
con el ?Centre d?Esports? con la fi
nalidad de comprobar si era cierto
cuanto se decía del ?noi Bruxida?.
Piera agradó a los técnicos azuigra
na y pasó a formar parte de su pIan
tilia. Al puesto que mejor se adoptó
?yjugaba en todos menos de porte
ro?, fue el de extremo derecha, en
el que brilló esplendorosamente
formando ala entre otros, con Vi
cente Martínez, Samitier, Sastre,
Martí, Aroch?a, del año 1921 al
-1934. Con Samitier, especialmente,
cuando éste dejó la línea media y
pasó a la de ataque. Piera-Samitier
formaron entonces un ala excep
cional, que volvía locos a los encar
gados de ?marcarla?.
Vicente Piera tenía un juego más
bien lento, reposado, parsimonioso.
Sus avances no eran a trancas y ba?
rrancas, de esos que aquí me caigo y
allí me levanto. Solía ser por la línea
de banda, llegando con frecuencia a
la de gol, desde la cual, si centraba,
no lo hácía con fuerza, sino con
temple, en busca de una cabeza re-
matadora, y si, por el contrario, pa
saba, era retrasado, por si otro de
lantero lo había seguido en sus
avance y, desmarcado, podía meter
el pie. Piera botaba magistralmente
los saques de esquina, de ahí el di
cho popular: ?un córner? medio
gol.
Piera, ciento por ciento ?barcelo?
nista?, fue nueve veces campeón de
Catalunya y cuatro de España, y en
quince ocasiones defendió el pabe
llón hispano.
Objeto, a lo largo de su vida acti
va, de varios homenajes, en uno de
Piera y
Saprissa
?eternos y
correctos
rivales?
con el
árbitro
Lloveras
ellos precisamente, cuando su pri
mer entorchado como jugador in
ternacional, fue mossen Sabater, un
sacerdote al que nadie ganaba en
barcelonismo, el encargado de
ofrecérselo haciéndole entrega, en
nombre del Club, de una valiosa
sortija con el escudo del Barcelona,
afirmando, de paso, el bueno del
mossen, que con aquel acto, Pierase
?desposaba? espiritualmente con el
club... Algunos años más tarde,
cuando el Barcelona prescindió de
Piera, el gran jugador solía decir,
con su proverbial buen humor, esta
vez no exento sin embargo de un
dejo de amargura: ?Ara sí que puc
dic que la ?dona? m?ha tret de casa?.
Porque para Piera el Barcelona era
su casa.
SU PALMARES INTERNACIONAL
17-12-1922 i5rÑát-España 1-2
28- 1-1923
4- 2-1923
16-12-1923
9- 3-1924
25- 5-1924
España - Francia
Bélgica - España
España - Portugal
Ita1i-España
Italia - España
(VIII Olimpiada)
?
3-0
1-0
3-0
0-0
1-0
21-12-1924
17- 5-1925
1- 6-1925
14- 6-1925
27- 9-1925
4-10-1925
19-12-1926
1- 1-193D
26- 4-1931
España-Austria
Portugal - España
Suiza - España
España - Italia
Austria-España
Hungría - España
España - Hungría
España - Checoslovaquia
España - Irlanda
2-1
0-2
0-3
1-0
0-1
0-1
4-2
1-0
1-1
Piera junto con sus compañeros Arnau y Walter, entregando sendos ra
mos de flores a dos niños en el transcurso de un partido benéfico
k -