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más luchador, y que cumple su
quinta temporada en las filas
del club blanco. Después de
vivir unos años en Lleida y
Tarragona, el joven Aguila
creció en el pueblo leridano de
Almacelles, donde a veces en
las calles jugaba junto a un
paisano suyo que se llama
Sánchez Jara. Hasta que el
Madrid se le llevó junto a la
Cibeles y el Barça contrató a
su amigo.
Aguila, ése a quien a los
directivos madridistas les
gustaría ver triunfar vestido
de blanco, lo que temen al otro
lado del Puente Aereo, tenía
14 años cuando fue fichado
por el Real Madrid. Uno
antes el Barcelona también
había querido contratarle,
pero su padre dijo entonces
que el chico era demasiado
joven para marcharse a la
Ciudad Condal. En sus
tiempos de infancia en
Almacelles, donde su padre
era el conserje de Ja escuela,
explica Albert que ?era del
Barça, pero desde los 14 años
estoy en él Madrid, me siento
satisfecho de vestir esta
camiseta y créo que estoy en
el mejor équipo de España?.
Preguntado por su mejor
virtud como jugador, se lo
piensa mucho antes de
afirmar que ?es mi
movilidad?. Cuando era niño
admiraba a Satrústegui,
? Cruyff y Quini y hoy día sueña
en ocupar una de las plazas de
Hugo o Butragueño. ?Sé que
no lo tengo fácil, pero no por
ser delantero, sino porque,
juegues en el lugar que
juegues, ser titular en el
primer equipo del Madrid es
muy difícil. Por ahora mi
objetivo es hacerme con un
lugar fijo en el Castilla y si en
el futuro puedo o no llegar a la
primera plantilia es algo que
de momento no puede
saberse?, comeñta Aguila,
que ya sabe lo que es debutar
en el Real ?grande?. ?Lo hice
en la Copa contra él Sabadell
y ése es el mejor recuerdo de
mi carrera deportiva.?
Es conscienté de que sus
circunstancias le coñvierten
en un,iugador especial. Es un
catalan en la corte de Ramón
Mendoza y no ignora que un
día su llegada al Camp Nou
vestido de blanco puede ser
motivo de morbo añadido en
las complejas relaciones entre
el Real Madrid y el club
azulgrana, al que pudo
pertenecer, aunque el deporte
debiera ser sólo deporte.
?Pero eso no me preocupa. Yo
intentaré triunfar por mi bien
propio, si mi éxito se convierte
además en un motivo de
alegría para la directiva de mi
entidad, mejor?, dice con toda
la sencillez del mundo.
Cinco años después de su
llegada, siendo un niño
todavía, a Çhamartín, Aguila
se curte en la Segunda
División A del fútbol español y
se dispone a iniciar sus
estudios de Magisterio. ?Me
gustan mucho los niños?,
dice. Junto a la Cibeles, donde
continúa viviendo en una
residencia, echa de menos ?a
mis padres y hermanos, a mis
amigos... y hablar en
catalán?, comenta. Cuando
vuelve a su pueblo, a
Almacelles, nadie le
recrimina su ?militancia?
?merengue?. ?No. De alguna
manera, se sienten orgullosos
de que juegue en el Real.?
Una vez al mes sus padres
cogen el tren y se van hacia
Madrid. Y cuando el Castilla
juega en Catalunya, el coche y
van a Barcelona, Palamós,
Sabadell... En el equipo que
entrena Vicente del Bosque
delante juega Aguila, de
Almacelles.
AgulEt: un catalánen la corte de Mendoza
Nacido en Almacelles Lleida), un día pudo ser del Barça y hoy es
uno de los jugadores con mayor proyección del Castilla
?Intentaré triunfar por mí mismoysi mis directivos se alegran, mejor?