ADVERTENCIA SOBRE ESTE TEXTO:
El texto que verá a continuación ha sido obtenido mediante un sistema automático de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) que se ha aplicado sobre el pdf de la página correspondiente de Mundo Deportivo. Debe tener en cuenta que, en muchos casos, el texto no se ajusta totalmente al original, especialmente cuando éste no puede reconocerse con facilidad debido a su antigüedad, al estado de conservación o a la tipografía utilizada, entre otras razones.
1
?cherlecider?
sentó debajo de la puerta Maratón. Solo, con una barretina en a cabe
a, la senyera en una mano y una trompeta en la otra. A su lado, asientos
s. La gente se concentró en la tribuna de la visera y enfrente, donde
a el sol. Se pasó todo el partido entonando canciones. Voceando gri
s.ánimo al Sant Andreu. De su trompeta salieron los sones más dispa
u voz y su música solitaria se escucharon, por encima de todo, en el
ho Olímpico el día de puertas abiertas, cuando un equipo, con las cuatro
sen su camíseta y muchos años de historia a sus espaldas decidió su
ívez con la intención de quedarse.
stadio, acostumbrado a animadoras de acento americano, faldas ne
ortas de mucho vuelo y sonrisa permanente, tuvo ayer a un ?cherlea
iferente, autóctono. El Sant Andreu subió a Montjuib trasladando al re-
olímpico el calor de su antiguo campo. Aunque sonara a raro, en ese
?ono pudo escucharse por el altavoz: ?El ganador del sorteo del pernil y
cta ha sido, o ?El balón con el que se juega este encuentro ha sido
o gentilmente por un socio colaborador?.
uel animador solitario tuvo el sabor del fútbol de antaño. No consiguió
i grada lo siguiera, pero se fue contento, sonriente por los cuatro goles
los por su equipo en el debut olímpico. Al Estadio ayer se trasladó el
y su entorno, guardando sus valores ancestrales. Los espectadores
taron por los goles. A la media parte no hubo más espectáculo que la
o de Serrat por megafonía. El Sant Andreu trasladó un partido de fútbol
escenario. No aportó más que el deporte. A veces ya hay bastante.
:uatro goles sobran gaitas. Pero no siempre se marcan. El animador soli
o divirtió solo. A lo mejor le hubiera gustado contagiar su entusiasmo.
Escribe: SANTI NOLLA.