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bría sido el único querioreplicaría, ni eludiría su culpabilidad.
No podría acusarsé al nuevo césped, que sustituye al. sem
brado ?talismán? de, las cuatro Ligas, porque, Ferrovial negaría
su culpa. Al Zaragoza tampoco, porque al fin y al cabo vino?
para llevarse el-trofeo corno fuera. La excusa del árbitro ya
ha perdido crédito de tanto que se ha utilizado anteriormen
te aquí y en cualquier estadio.. López Nieto.pitó un penalti
para los de casa aunqueluego expulsara a Lopetegiy Stoich
kov. Del Mundial, tres cuartos de lo mismo. La cancioncilla
del cansancio y los internacioñales ya suena desde hace
tiempo y quedan diez me
ses. Y cualquiera le echa lá
culpa.a Cruyff, a su sistema,
al plánteámiento o a la ah
.,neación. . -
No hizO falta. Hristo
Stoichkov construyó la de
fensa del gato con toda su
sapiencia. Se puso la toga,
salió al estrado y con toda la
fe del mundo intentó salvar
al gato. La mano amiga erael pie izquierdo. Le metió dos go
les al Zargoza y colócó el 3-3 en el marcador. El público asis
tente al juicio coreá su nombre.?Los argumentos del búlgaro
ya eran conocidos por los prçsentes, pero son tan brillantes
que sigue recibiendo aclamaciones. Stoichkov se sentía tan
feliz y cómodo por su tan benéfica acción que cuandó el pro-
La fuerza de la
costumbre ata
a Villar
Los desplazamientos de
Angel María Villar a Bar
celona se han converti
do en poco menos que
una costumbre para el
presidente de la Real Fe
deración Española de
Fútbol. Cuatro Ligas y
las dos últimas edicio
nes de la Supercopa le
han obligado otras tan
tas veces a viajar al
Camp Nou para entre
gar los correspondien
tes trofeos. No sólo eso:
en una semana ha teni-.
do que venir dos veces
al estadio azulgrana. El
miércoles pasado entre
gaba la copa de cam- -
peones de Liga a José
Man Bakero. Ayer repe
tía ceremonia. Por
ausencia del navarro
era Eusebio, el más anti
guo de la plantulla, quien
recibía el trofeo. Villar,
paisanaje obliga, defen
dió dé nuevo a capa? y
espada al selecciona
dor. Javier Clemente. Y
seguro que aprovechó
para vencer reticencias
en el Barça respecto a la.
Copa América.
-Jw
w1-
)
11994
Ñrlstó ?défieñde I gato;1]
CONTAR
CF1NICR
JOAN
DOMEN ECH;0]
La culpa era del gato. Un gato ne
gro que apareció por el campo. Ya
había una excusa. El sería el único
responsable fué él y así lo recorda
ríamos. Total, ¿quién iba a negarlo,
si no podía defenderse, sin un amo,
que le defendiera? Su áparición por
poco origina un desastre. Una sim___________________ ple carrerrita por el Camp Nou de
sató los malos presagios que siem-?
pre acompañan al colectivo de felinos negros.?Le salvó?una
mano amiga que, encima, es de las más supersticiosas: la de
Hristo Stoichkov.
Sucedió a la media hora de partido. Al bicho no se le
ocurrió otra cosa que darse una vueltecita por el Camp Nou.
Quién sabe, igual es su casa, pero el animal no pudo ser más
inoportuno. El caso es. que el gato negro de marras saltó a1
césped y se puso a correr por detrás de la portería del Gol
Sud. Era la que defendía en aquel momento Julen Lopetegi. El
no se dio ni cuenta, como miles de espectadores. Pasó el.
gato y segundos desp,ués Esnáider marcaba el segundo gol
del Zarágoza. Al cabo de un minuto, eñ otro ataque arago
nés, Higuera anotaba el tercero. Quizá Lopetegi pensó que
estaba gafado, pero había sidó el gato. Además, tras el des
canso, fue Cedrúñ quien encajaba dos.
Fue el gató. Ya le acompañaba la fama de mala suerte que
produce su visión. Nadie le defendería y nadie lo negaría. Ha-
?ceso estaba resuelto se pegó una carrera y le dio un balón a
su ?ayudante Begiristain? para que pasara también a los ana-.
les.-
Stoichkov salvó al gato. Y al Barça. Y el primer trofeo
de la temporada. Ayer fue suficiente. Pero defender al juego
del equipo durante toda la temporada requerirá otros argu-.mento y otrps abogadqs. Más y mejores..
Aunque desjués de todo, el búlgaro se llevó la peor parte.
A su ?gloria de anoche se suma la penitencia de no poderju-?
garel domi,ngó en El Molinón ante el?Sporting. Una cartulina
roja directa tuvo la culpa en
una falta que se pudo haber
?ahorrado el delantero blau
- ? ? grana. Ahora, los que ayerUn felino negro se paseó por la metá de
noche en? algunos momen
? ?, ? tos llegaron? a reclamar laLopetegi, pero Stoichkov arreglo la
- presencia de Romano quizá
.situación cuando peor se ponía para el puedan pensar que con los
entrenamientos de fut-voleyBarça. Su penitencia, ser baja en Gijon ya le baste paja vestirse de,
corto el domingo. N Hagi, ni
Hristo y?el Sporting a las puertas del comienzo liguero. La Su-,
percopa, pensarán algunos, ha salido demasiado cara, máxi
me tratándose de un torneo menor y aunque con. la victoria
de anoche ya se haya igualado del récord del eterno? rival, el?
Real Madrid. con igual número de títulos en las vitrinas: la
cuarta. Si no se hubiera paseado el gato negro... ,