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VI
MUNDO DEPORTIVO Sábado 14 de agosto de 2004
Si Atenas logra mantener este nivel,
albergará unos Juegos históricos
Ceremonia
espectacular
cargada de
simbolismos
ATENAS 2004
(
David Llorens
Atenas
)
Atenas parece decidida a conti-
nuar dando muestras al mundo de
que es capaz de albergar unos Jue-
gos magníficos. Si, tras acumular
retrasos imperdonables que hicie-
ron temer incluso por la viabili-
dad del proyecto olímpico, un im-
pensable sprint final le permitió
tenerlo todo a punto en tiempo ré-
cord, ayer la capital griega puso
en marcha los Juegos de la mejor
manera posible. Desplegó una ce-
remonia magnífica, sobria y ele-
gante, cargada de simbolismos y
anclada en las raíces de su riquísi-
ma historia e iconografía clásica,
y mostrando con orgullo que la
segunda palabra del mayor espec-
táculo del mundo, Olímpicos, es
un regalo que los griegos hicieron
a los demás países de la Tierra por
dos veces, hace 3.000 años primero
y de la mano de Pierre de Couber-
tin después, en 1896, cuando esta
misma Atenas puso en marcha los
16 días de gloria que tendrán en-
ganchados, desde hoy, a 4.000 mi-
llones de telespectadores.
Abstengámonos de comparacio-
nes, de la eterna comparación con
la ceremonia inaugural de Barce-
lona'92. Atenas, pese a algún inevi-
table paralelismo que siempre se
encuentra en este tipo de actos,
ideó una inauguración muy perso-
nal, cargada de simbolismos y
muy bien ejecutada dentro de su
engañosa simplicidad. Dimitris
Pappaionnou, director del espectá-
culo, supo dibujar un trayecto por
la historia griega sencillo y espec-
tacular, y contó para ello con su
particular sombrero de copa: un
enorme foso situado a 23 metros
de profundidad en el centro del
estadio, de 25 metros de diámetro,
del que fue sacando sus trucos,
uno tras otro, logrando efectos vi-
suales espectaculares sin caer ja-
más en la sofisticación. La puesta
en escena fue admirable: desde el
agua que cubría el suelo del esta-
dio desde el principio de la ceremo-
nia, vaciada en sólo tres minutos
por medio de un especial sistema
de drenaje, hasta el encendido del
pebetero, un largo y cilíndrico in-
genio móvil de 31 m. de longitud,
diseñado por el arquitecto espa-
ñol Santiago Calatrava, que des-
cendió hasta el último relevista y
encargado de su encendido, Niko-
las Kaklamanakis, campeón olím-
pico de vela (mistral) en Atlan-
ta'96, pasando por el gigantesco
rostro desmontable que acaba por
metamorfosearse en montaña co-
ronada por un olivo.
Bajo ese mismo olivo recibió su
baño de gloria Gianna Angelo-
poulos, presidenta del comité orga-
nizador, cuya mano de hierro y
determinación permitieron a Ate-
nas enderezar su pésimo rumbo,
diciendo que ?Grecia está aquí es-
ta noche, y está preparada?. Y bajo
ese mismo olivo Jacques Rogge,
presidente del Comité Olímpico
Internacional, advirtió una vez
más que quería unos JJ.OO. ?lim-
pios de dopaje?.
Los desfiles de las delegaciones
siguieron el patrón común. Isabel
Fernández estaba radiante de feli-
cidad en su rol de abanderada y
que, una vez más, Estados Unidos
se llevó los pitos del público mien-
tras Irak y Palestina ?con Grecia?
fueron los más aplaudidos.
Si Atenas sigue así, albergará
unos Juegos históricos L51816